
Siempre estamos buscando soluciones ambiciosas para el envejecimiento de la piel, y algunos de nosotros incluso gastamos cientos en productos nuevos e innovadores y formulaciones especiales.
El hecho es que si bien el envejecimiento de la piel es un proceso completamente normal y natural, muchos de nosotros, ansiosos por negarlo y evitarlo, estamos desesperados por encontrar una cura.
Si bien sería genial encontrar un producto o tratamiento que elimine instantáneamente todos los signos del envejecimiento, desafortunadamente nuestro planeta no funciona de esa manera.
En cambio, desarrollar buenos hábitos (y evitar los malos) es la siguiente mejor opción, ¡y no requiere mucho trabajo!
Entonces, si quieres descubrir seis hábitos simples que harán que tu rostro se vea más joven de lo que realmente eres, no busques más.
1. Usa FPS. Siempre.
¿Cuál es la causa principal de las arrugas, líneas finas y otros problemas de la piel relacionados con la edad?
El sol, y particularmente la exposición a sus dañinos rayos UVA.
Cada vez que sales durante el día, ya sea a 20° o 100°, el sol brilla y sus rayos UV están listos para atacar tu piel.
Por eso, es importante que lleves una protección solar de al menos factor 30 todos los días, incluso en invierno cuando tu piel está siempre expuesta.
Y no hay edad para comenzar: el uso diario de un protector solar es beneficioso a cualquier edad y ayuda a retardar el proceso de envejecimiento.
Cuando los rayos UVA penetran en la piel, crean radicales libres que atacan la elastina, lo que finalmente conduce a una pérdida de elasticidad y estructura que conduce a la aparición de arrugas.
Los mismos rayos también pueden ser responsables de las manchas de la edad y otros trastornos de la pigmentación.
Así que asegúrese de usar un protector solar y asegúrese de que esté etiquetado como un «producto de amplio espectro» para garantizar su protección contra los rayos UVA.
2. Considere los suplementos
Los suplementos son fáciles de incorporar a su rutina y hay muchas opciones para satisfacer sus necesidades y deseos.
La mayoría de las veces, los signos visibles del envejecimiento de la piel se deben a un agotamiento gradual de los nutrientes esenciales y otras sustancias en la piel.
La mejor manera de reemplazarlos y nutrir tu piel es contrarrestar esto mediante el uso de suplementos que le den a tu piel lo que necesita de adentro hacia afuera.
Si bien muchos son escépticos acerca de los beneficios y el valor de usar suplementos, definitivamente son algo que vale la pena revisar.
Si está buscando ideas para comenzar, la suplementación con colágeno es una excelente opción, ya que esta es una proteína importante que brinda estructura a su piel y disminuye naturalmente a medida que envejece.
3. Usa un detergente más suave
Por supuesto, un limpiador es un paso importante en cualquier rutina de cuidado de la piel, ya sea que sufras acné o arrugas, ya que se encarga de eliminar la suciedad y la mugre de tu rostro y dejarte con una tez fresca.
Sin embargo, no todos los productos de limpieza son iguales.
Tiene sentido que algunos limpiadores sean más fuertes que otros para adaptarse a diferentes tipos de piel, pero es importante que uses el que sea adecuado para ti.
Una fórmula más suave funciona mejor para pieles más maduras, ya que no elimina tantos aceites naturales de la piel, que es la clave.
Prueba Cerave o Cetaphil.
La piel más joven y grasa a menudo requiere un limpiador más fuerte para lograr los resultados deseados.
Pero para la piel más madura a la que ya le falta parte de su fuerza y estructura originales, los aceites son esenciales para mantener la piel protegida y actuar como una barrera natural contra los elementos externos.
4. Exfolia adecuadamente
Si alguna vez has mirado algunos de los remedios caseros que puedes probar para reducir los signos del envejecimiento, probablemente te hayas topado con la idea de la exfoliación al menos una vez.
Cuando se realiza correctamente, a fondo y con cuidado, la exfoliación puede ser una técnica increíblemente útil y transformadora para usar en su rutina de cuidado de la piel, pero también puede tener efectos negativos.
Al exfoliar la piel, es mejor optar por exfoliaciones químicas en lugar de exfoliaciones físicas (que usan partículas pequeñas como exfoliantes de azúcar para eliminar los aceites superficiales, la suciedad y las células de la piel), ya que son menos dañinos que los últimos.
Además, es importante que no te exfolies en exceso, ya que esto solo puede revertir los buenos resultados que has experimentado anteriormente.
En general, una exfoliación una vez por semana es suficiente.
5. No escatimes en el sueño reparador
Todos hemos oído hablar de la importancia de nuestro sueño reparador para la función cerebral y el bienestar general, pero ¿qué pasa con los beneficios que aporta a la piel y el cabello?
La verdad es que dormir realmente beneficia cada parte de tu cuerpo, ya que le da a las células de tu piel, cabello y otras áreas la oportunidad de regenerarse y refrescarse.
La falta de sueño a menudo puede provocar estrés, lo que puede provocar brotes y brotes en la piel, y también provocar un aumento de los signos de envejecimiento a largo plazo.
La fatiga también puede causar bolsas debajo de los ojos que son difíciles de eliminar de otra manera.
Así que asegúrese de dormir al menos ocho horas por noche y considere invertir en una funda de almohada de seda para reducir los enganches cuando da vueltas por la noche.
6. Hidratar
Finalmente, si desea encontrar otro cambio de estilo de vida simple que beneficie no solo a su rostro, sino también a su cuerpo, su salud y su bienestar físico y mental en general, es hora de que le dé el consejo que probablemente siempre esté escuchando: hidrato. .
Y con eso no solo nos referimos a usar un producto humectante para la piel; queremos beber mucha agua.
O agua de limón si lo prefieres.
A medida que su piel madura, se vuelve más importante mantenerla hidratada, ya que esto puede ayudar a mantener las células estructuradas y prevenir la sequedad excesiva.
Cuando su piel se seca demasiado, tiende a encoger las células de la piel, lo que resulta en líneas finas y arrugas.
Además de hidratarte de adentro hacia afuera, recuerda usar un humectante para retener el agua y mantener la piel hidratada durante todo el día.